No pasa un día desde aquél 14 de marzo de 2004 en el que no tache cada fecha del calendario para celebrar que queda un día menos de socialismo e izquierdismo populista gobernando en España.
Me considero una persona de mi tiempo, una persona con profundas convicciones y segura de lo que defiende. Pese a que todo el aparato mediático del PSOE y de la izquierda en general piensen, que todos los jóvenes somos tontos y por eso debemos dejarnos llevar por lo que diga nuestro entorno se equivocan, tenemos criterio propio y sabemos quién de verdad se preocupa más por defender nuestros intereses.
ZParo, prometió en la noche de ese 14 de marzo que no fallaría a los jóvenes, que seríamos protagonistas de su política, y lo hacía a pesar de heredar una gestión que logró reducir en un 50% la tasa de paro general en y la de cada tramo de edad, incluyendo a los jóvenes.
Hoy, 7 años después, ZParo, las políticas de izquierdas, el buenismo que no lleva a ninguna parte, pero sobre todo la incompetencia, dejan a España en cabeza de ostentar el penoso honor de ser el país con mayor tasa de paro juvenil del mundo desarrollado, es decir, un 43% de jóvenes menores de 25 años en busca de empleo, y otros un poco mayores, sin mejores esperanzas, con un futura incierto, inestable, sin ilusión, sin confianza, con la vista puesta en destinos fuera de nuestro país, es decir, o emigrando, o pensando en hacerlo los que pueden, mientras quienes quedan aquí, lo hacen cursando en algunos casos, carreras sin futuro, o no pudiendo dejar el hogar paterno hasta bien entrados los 30. ¿Esta es la forma que tiene la izquierda de responder a sus jóvenes?, ¿éstas son las soluciones que plantea?, ¿jubilarnos más tarde, bien, pero cuándo podremos trabajar?, ¿creen que son el verdadero progreso, que representan la verdadera democracia?, los mismos que en lugar de hacer políticas reales de empleo, disparan la tasa real de paro, los mismos que se llenan la boca diciendo que favorecen la emancipación de los jóvenes cuando sólo les entregan con suerte unas zapatillas para que busquen piso, los mismos que quieren apelar al espíritu rebelde e inconformista y comprometido de la juventud, llamando fascistas a quienes no piensan como ellos, mientras siguen justificando dictaduras como la cubana que lleva oprimiendo 50 años a un pueblo?, ¿éste es el modelo de justicia social, y de compromiso con la libertad de la izquierda?, pues si lo es, la mayoría de jóvenes sensatos y con memoria histórica real, no artificial o inventada como la de ZP, le decimos que sí nos ha fallado y que la generación siguiente a aquella que acabó con el felipismo, será la que acabe con el zapaterismo. En las urnas nos vemos.
